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Lo primero que debe saber es que El Ávila hay que respetarlo. El Ávila es bellísimo y lo que sea, pero hay que respetarlo. Hay personas que se han extraviado, han fallecido en la montaña. Hay sectores como el de Quebrada Chacaíto en el que no sabes si estás subiendo o bajando, si es de día o de noche, te desorientas fácilmente, y si te pones a inventar más todavía. Hay lugares que son súper peligrosos. El Ávila es traicionero a todo nivel. 

Por otro lado, si van a subir al Ávila, que suban como si no van a buscar herencia, porque subir al Ávila corriendo es si vas a hacer una competencia, y para subirlo a nivel de competencia, ya tienes que estar entrenado, estar pendiente de la alimentación y muchas cosas. Mi recomendación es que vayan a disfrutar.

Una de las cosas principales para subir al Ávila es subir por los caminos originales. No dejar el camino para meterse por veredas o inventar unos nuevos. Importante, llegar a los Puestos de Guardaparques y registrarse, para que ellos sepan quién está en el cerro. El Ávila hay que respetarlo, es muy bello, hipnotizante, pero justamente te embelesa tanto que te pierdes. Es como una libélula con bombillo, le gusta tanto la luz que se acerca hasta que se quema.

De nuevo, si van a subir, caminos originales. Llevar hidratación, un equipo de primeros auxilios; notificarle a un amigo, familiar o a alguien para dónde van. Hay una cosa que utilizo ya a nivel de bombero, y es decirle a la gente que lleven un radio de baterías pequeñas, y le digan a los familiares o amigos para que sintonicen tal o cual emisora.

Si van a acampar, llevar su linterna, frazadas o sacos de dormir; no hacer fogatas de hacerlo por hacerlo, sino con la mayor seguridad posible (usar piedras, hacer fogatas que no sean tan altas, como si fueran a quemar Caracas o hacer un sancocho para todos los visitantes del Ávila; estar pendiente de la dirección del viento, y muy importante, apagarlas).

La idea cuando se hacen este tipo de excursiones es disfrutarlas, porque no es la idea ir a un sitio obligado. Si los niños no quieren o no les gusta, pienso que no tienen por qué obligarlos.

Las recomendaciones son las generales: El Ávila tiene cambios de clima, por lo que deben llevar abrigo, cuidar de su alimentación; tener en cuenta que una cosa es comer en Caracas y otra allá arriba,  a menos que sea un niño todo terreno; estar muy pendiente de ellos, porque el  niño es muy curioso.

¡Agarra tu basurero y llévatelo! Es sabroso subir al Ávila y que esté limpio, pero son contadas las veces en que las personas son conscientes. Si bien, hay grupos ecológicos, ¿qué ganan limpiando un día, cuando la gente ensucia los 365 días del año? Debe ser tarea y responsabilidad de cada una de las personas que hacen vida en la montaña.

Mi mensaje clave para todo el mundo: El Ávila es peligroso, se tiene que respetar, hasta el más veterano debe hacerlo. Allí han fallecido hasta excursionistas con gamas internacionales, por querer saber tanto que no han sabido nada.

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