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Un lugar al que no puedes dejar de ir con la familia, amigos o pareja es al teleférico. El clima frío y con bastante viento son algunas de las características que lo hacen muy atractivo a los habitantes de la zona metropolitana, pues es diferente al de la ciudad​.

Cabe destacar, que el sistema teleférico está cerrado lunes y martes porque esos días se realiza el debido mantenimiento. 

¿Cómo llegar?

Para visitar el sistema teleférico lo primero que debes hacer es llegar a Maripérez, donde se encuentra la estación inicial que conduce a la cumbre del Ávila. 

  • Si vienes en transporte público, puedes tomar el metro hasta la estación Colegio de Ingenieros, en donde deberás salir por la avenida Libertador norte. Allí encontrarás la línea de camionetas que te llevarán al teleférico, en la avenida principal de Maripérez. Deberás subir unas escaleras y a pocos metros te encuentras en la estación del sistema teleférico. 

En la estación Maripérez

En la estación Maripérez del sistema teleférico podrás encontrar un amplio estacionamiento, kioscos con aperitivos diversos, cajeros automáticos, baños, fuente de soda y parques para los pequeños. Además de las taquillas donde expenden las entradas a los visitantes.  

 

En nuestra última visita (enero de 2018), el boleto general tenía un costo de 10.000 bs (ida y vuelta). Mientras que los VIP nos informaron que cuestan alrededor de 465 mil bs. 

En la estación Maripérez se encuentra la primera cabina presidencial usada en el sistema teleférico de Caracas, el 11 de diciembre de 1956, por el General Pérez Jiménez. Perdura en buenas condiciones, pero pintada de dorado, color que le fue colocado en 1986. Asimismo, se puede apreciar dos cabinas de pasajeros de color rojo utilizadas en el antiguo sistema.

En la cima

Luego de unos 12-15 minutos de trayecto, se llega a la estación Ávila o Warairarepano, donde aún se halla la pista de patinaje restaurada, que en tiempos de Pérez Jiménez sobresalió por ser la primera de toda Latinoamérica y la tercera de América. Lamentablemente, sus condiciones dejan mucho que pensar. 

En la estación también hay baños, cajeros automáticos, restaurantes, parques para los más pequeños, ventas de artesanías y variedad de productos. 

Eso no es todo. También te encontrarás con una amplia caminería colmada de kioscos, donde se puede disfrutar de unas fresas con cremas, un chocolate caliente, cachapas, sándwich de pernil, hamburgesas pepitos, galletas y mucho más, así como una variada programación recreativa y cultural. También podrás disfrutar del romántico del cuatro o hacerte una caricatura. 

Si andas sin prisa, puede que tengas la oportunidad de ver alguna pereza colgando de la copa de los árboles. Recuerda no molestarlas y respetar la fauna que habita en el parque nacional. 

También se disfruta, en la fila de la montaña, de unas vistas increíbles. Hacia el norte, sobre el hermoso poblado de Galipán y el Litoral, y hacia el sur, sobre la ciudad de Caracas y la cadena montañosa de la Serranía del Interior.

Lamentablemente, los abundantes árboles y vegetación que rodean la caminería, reducen la amplia vista que antes se disfrutaba. Sin embargo, le confieren cierta vistosidad al lugar.

Otro atractivo que destaca es la plaza cercana al Hotel Humboldt, que sirve de base para la bandera más alta del mundo enarbolada en una montaña.

El Hotel Humboldt es, sin duda, otro foco de atención de muchos. El corto tiempo de su construcción (7 meses) lo convirtieron desde la época de Pérez Jiménez, en una de las obras más emblemáticas de la capital. La torre cilíndrica corona desde 1956 la cima del Pico Ávila, del parque nacional a 2.159 m.s.n.m.

Por otro lado, vale la pena subir al teleférico, pues podrás observar los vestigios del antiguo sistema teleférico, construido durante la dictadura de Pérez Jiménez, que aún se mantienen en pie. 

De noche es otra gran experiencia

En la cabina del teleférico la experiencia también es distinta, pues se disfruta de una Caracas vestida de luces, del silencio y la placidez de la noche. 

Con el teleférico se ahorra tiempo

El teleférico es de gran ayuda para los excursionistas y visitantes del Ávila, pues se ahorran varias horas de ascenso fuerte que habría que hacer a pie, y que en el teleférico se hace en 12-15 minutos.

Desde el teleférico se tienen varias opciones para continuar la aventura

  • Si vas en vehículo propio, una alternativa es tomar la avenida Boyacá o Cota Mil y desde allí tomar la av. principal de Maripérez.

En el marco de la restauración del Hotel Humboldt, Doppelmayr evalúa la posibilidad de instalar nuevamente entre la estación Ávila y el hotel, un teleférico simple de tipo  “vaivén” de una sola cabina con capacidad para 40 personas. En el pasado, la estación Ávila y el hotel estaban conectados por el "teleférico de la cresta".

A pesar de la situación que vive el país, el presidente Nicolás Maduro anunció, como lo ha hecho en reiteradas oportunidades, que para este año estarán concluidas las obras de recuperación y que será el primer "siete estrellas de Venezuela".

Muy romántico resulta quizá subir a la hora del atardecer, cuando se acerca la noche, pues las vistas que se disfrutan son indescriptibles. 

Sistema teleférico

Otra de las cabinas rojas del antiguo sistema se hallan justo al lado de donde se encuentra la zona de trasbordo a la cumbre del Ávila o del sistema teleférico Warairarepano. 

Llama la atención también en Maripérez, que podrás observar muy de cerca el movimiento de las cabinas que se dirigen a la cumbre del Ávila o Warairarepano. 

Sobre el sistema teleférico

El teleférico cuenta con tecnología austriaca a cargo de la compañía Doppelmayr. En total posee 87 cabinas, de las cuales 74 son para pasajeros particulares; 10 para pasajeros VIP; 2 de carga llamadas también “arañas” y una para emergencias.

Cada cabina es capaz de trasportar 08 personas (640 kg). El sistema permite subir alrededor de 1.920 personas por hora. El tiempo de recorrido es de unos 12-15 minutos. Desde Maripérez a la cima son aproximadamente 3,5 km. 

Desde la cabina 

No siempre existió el teleférico y las instalaciones que hoy conocemos, pues durante el gobierno de Pérez Jiménez, en el año 56´, fue cuando se decidió construir el complejo, que incluía el Hotel Humboldt (que hoy está siendo restaurado), además de un segundo tramo del teleférico hacia el litoral (también en remodelación y ampliamente criticado por los galipaneros).

Conoce más sobre las características del actual sistema

Durante el recorrido en la cabina puedes contemplar el valle de Caracas desde un ángulo que va agrandándose conforme se va subiendo hasta llegar a la cumbre del Pico Ávila (2.159 m.s.n.m.), fácilmente reconocible porque está coronada por la torre cilíndrica que conocemos como el Hotel Humboldt.

Pero además, puedes ver las diferentes tipos de vegetaciones que hay en el parque, desde las sabanas en las laderas inferiores, las antenas de Papelón y la Cruz del Ávila; los bosques de galería en la quebrada Gamboa y el bosque nublado en donde resaltan las palmeras. Además, del primitivo cortafuegos que lo recorre siguiendo la cota mil. 

Desde hace alrededor de un mes fue reabierto para el público "1956", restaurante emblemático de la época de Pérez Jiménez, donde las personas podían disfrutar de los famosas sándwiches de pernil y observar el panorama de Caracas desde su balcón. Destacan las luminarias que cuelgan del techo, diseñadas por el arquitecto Tomás Sanabria.

Fue restaurado tal la concepción original. Cabe destacar que la oferta gastronómica es muy amplia y es un lugar al que vale la pena acercarse.

De seguir bajando por donde están estos antiguos restos del teleférico, te encontrarás con una parada de jeeps, lo cuales conducen al sector San Isidro de Galipán, mal llamado por todos simplemente "Galipán", cuando en realidad es uno de los sectores que conforman el poblado. Frente a esta parada hay varios puestos de flores y aperitivos diversos.

Para ver mejor el mapa descárgalo 

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