Apenas a una hora de camino desde el Hotel Humboldt, en El Ávila, se encuentra un tipo de vegetación muy relacionada con los famosos páramos de Los Andes, en la que se pueden ver especies no vistas hasta ahora en las selvas y donde se registra un descenso de la temperatura.
Aunque en ella no están presenten los frailejones, plantas características de los páramos andinos, encontramos un número significativo de géneros y especies que indican un parentesco con esta. Algunas especies que se encuentran aquí son: el incienso, la rosa del Ávila, el bambucillo, la hierba de páramo y el lirio de monte.
La llegada de estas plantas de origen andino se atribuye a la “Gran Glaciación”, que se produjo entre 30 y 13 mil años atrás, cuando el clima era mucho más frío que el actual, las cumbres de la Cordillera estaban cubiertas de hielo y las laderas inferiores sufrían nevadas periódicas.
Se trata del subpáramo arbustivo, también llamado matorral andino, que se desarrolla en altitudes superiores a 2.200-2.300 m.s.n.m., en el tramo del parque que comprende el Pico Occidental y Oriental de La Silla y la Fila Maestra hasta el Pico Naiguatá.
A diferencia de las selvas, en el subpáramo subsisten apenas unas 150 especies distintas, de las cuales 70 son exactamente las mismas que crecen en las selvas superiores y en la franja inferior de los páramos andinos, es decir, en el subpáramo.
La drástica bajada de temperatura eliminó las plantas de las selvas tropicales y obligó a la vegetación paramera andina a buscar refugio en tierras cada vez más bajas. Así pudo esparcirse durante muchos siglos por los valles de todo el norte de Venezuela y avanzar hacia el este hasta el valle de Caracas.
Esto fue así por varios miles de años hasta que, finalmente, al aumentar la temperatura, las plantas andinas se fueron muriendo por el excesivo calor o arrolladas por plantas cada vez más altas y tupidas como las que cubren hoy las laderas avileñas hasta 2000-2200 metros. Por encima de esta cota pudieron perpetuarse, pues el clima de las cumbres avileñas es tolerable para ellas.