

Es un tipo de vegetación no específicamente ligada a una determinada franja altitudinal. Está conformada por especies o comunidades vegetales invasoras, muchas veces homogéneas, agresivas y poco exigentes desde el punto de vista ecológico. Son el resultado de la intervención humana de las cubiertas vegetales primarias. Como ejemplo más común tenemos el capim melao y el gamelote, que han conquistado extensas áreas en las faldas interiores del parque.

También se considera vegetación secundaria, los cultivos de hortalizas y plantas ornamentales, así como frutos, particularmente presentes en la vertiente norte del parque, producto de actividades desarrolladas por los pobladores autóctonos.

Otro tipo de vegetación secundaria lo constituyen áreas reforestadas por eucaliptus y diferentes especies de pinos.
Estos bosques, aunque hermosos, son estériles, sin renovación espontánea y debilitan el suelo, haciendo sumamente difícil la plantación de nuevas especies cuando toque reforestar nuevamente.