Una visita que vale la pena realizar es a la estación Galipán, mejor conocida como "El Lirón", que formaba parte del segundo tramo del antiguo teleférico Caracas-Ávila-Litoral.
En la actualidad, todo el sistema teleférico hacia el litoral se encuentra en remodelación, lamentablemente no sigue la misma ruta, afectando a comunidades de Galipán, quienes han denunciado el problema y nadie parece escucharlos.
En los años 70´, durante labores de mantenimiento del sistema teleférico, los obreros que realizaban los trabajos optaron por cambiarle el nombre a esta estación, pasando de "Galipán", a ser mejor conocida como "El Lirón", debido a que en el sitio había madrigueras de lirones (pequeño roedor).
Erróneamente, muchos comenzaron a decirle "El Irón" a esta estación, pero el nombre apropiado es "Lirón". Le decían "Irón" debido a la fama que alcanzó la película Iron Man, que significa "Hombre de hierro"; lo que hizo pensar a algunos que se llamaba así porque la estación era de hierro, cuando en realidad es de acero (producido en las fábricas de Rochling Stahl en Alemania).
Esta estación, al igual que todo el sistema del teleférico hacia el Litoral, funcionó hasta 1987, cuando debido a problemas técnicos tuvo que cerrar, quedando inoperativo hasta el son de hoy, por la desidia y el abandono de las autoridades.
En 1987, albergó 19 cabinas a modo de museo, pero, lamentablemente, más de 10 desaparecieron a mediados de 2004. Se cree que fueron desvalijadas y vendidas sus piezas a chatarreras del Litoral.
Cuando estuvo en funcionamiento, era uno de los lugares donde había rústicos y caballos para los que quisieran ir al centro del pueblo de Galipán, donde estaban los restaurantes. También se proyectaban excursiones y se podía visitar toda la región de los “Ranchos de Galipán”.
En el Lirón es posible, además, observar la segunda cabina presidencial, usada el 29 de diciembre de 1956 por el propio Pérez Jiménez, durante la inauguración de todo este complejo desde Macuto. Es lamentable las condiciones en las que se halla este lugar, parte importante de nuestra historia.
Aún es posible acceder a esta estación, que se encuentra a tan solo 45 minutos (o menos) del sector de San Isidro, lo que llamamos comúnmente “Galipán”, que queda próximo al teleférico.
Específicamente, El Lirón se encuentra en San Francisco, otro sector que conforma el poblado de Galipán. En ella, podrás observar los restos oxidados de las cabinas y la infraestructura del que fue durante mucho tiempo el teleférico más moderno del mundo, construido en tiempos de Marcos Pérez Jiménez.
Un reencuentro con nuestra historia
¿Cómo llegar?
De Galipán a El Lirón
La cabina de Pérez Jiménez
Otros datos
El Lirón era, además, uno de los lugares de mantenimiento de muchas cabinas, estaba dotada de varios sótanos que alojaban distintos elementos para el funcionamiento de la estructura y que hoy día son refugio seguro de serpientes y murciélagos; incluso existió aquí una casa donde en 1955, se alojaron los técnicos de la compañía Heckel durante la realización de las obras, luego pasó a ser parte de la estación y posteriormente usada por el vigilante que hacía vida en sus espacios.
En el Lirón también es posible observar (si el tiempo lo permite) algunas torres que integraban el sistema teleférico hacia el litoral. Estas torres tenían como función evitar movimientos bruscos y fungian como sostén principal del sistema.
Estación El Lirón
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