El antiguo sistema contaba con 5 estaciones divididos en dos tramos. El primero, el de Caracas, partía de la estación Maripérez hasta la estación Ávila (2.159 m.s.n.m.), desde donde partía el segundo tramo que conectaba con las otras 3 estaciones situadas en la vertiente norte de la Cordillera: Galipán o El Lirón, San José o Loma de Caballo, y El Cojo, en la población de Macuto, en el Litoral.
El recorrido total se hacía en unos 35-40 minutos y cubría una trayectoria de más de 10 kilómetros sobre el bosque de El Ávila. Además, contaba con 3 sub estaciones o dispositivos secciona tramos: Papelón, San Francisco y El Aguilón, que tenían como fin la tensión de los cables portantes en los tramos.
Para evitar movimientos bruscos de subida o bajada, en el camino fueron levantadas varias torres, que además cumplían la función de sostén principal del sistema. En el tramo de Caracas había un total de 6, mientras que en el litoral 13, destacando la torre 4, la más alta de todo el sistema.
Un tercer tramo monocable (de unos 600 metros) iba sobre la cima del cerro, entre la estación del Ávila y el Hotel Humboldt. Era conocido como “el teleférico de la cresta”. Este contaba con dos torres.
Hoy día solo se puede disfrutar del primer tramo (Maripérez-Pico Ávila) remodelado en 2001. El Hotel Humboldt, desde mediados de 2013, se encuentra en remodelación total; se espera su reapertura en unos meses. Por otro lado, el tramo Ávila-El Cojo, desde el 2008 se ha venido anunciando su remodelación, pero aún se esperan resultados.
Cabe destacar que el teleférico de Pérez Jiménez fue construido en su primer trecho en tan solo 6 meses y el segundo llevó 10 meses.
El primer tramo: Caracas - Ávila
Este tramo partía-como hoy día- de la avenida Boyacá (mejor conocida como “Cota Mil”) en el sector Maripérez, en Caracas, desde donde ascendía hasta llegar al Pico Ávila (2.159 m.s.n.m.), fácilmente reconocible pues se encuentra coronado por el Hotel Humboldt.
El recorrido se realizaba en tan solo 12 minutos y comprendía la línea principal del sistema, con unos 3,5 kilómetros desde Maripérez a la cumbre del Parque Nacional. Fue inaugurado el 29 de septiembre de 1955 y puesto al servicio del público el 19 de abril de 1956, por Marcos Pérez Jiménez.
Hoy día, este trayecto hospeda la nueva telecabina monocable acopable Doppelmayr, fabricada en el año 2001. El viaje se toma alrededor de 12-15 minutos. Para pesar nuestro, con la nueva telecabina se sacrificó la altura del trayecto, pues se incluyeron más torres que en el anterior sistema teleférico, y de menor tamaño. Las vistas anteriormente eran impactantes, sobre todo si se tiene en cuenta que Caracas estaba en pleno auge y desarrollo.
Sin embargo, con el nuevo sistema se incorporaron un total de 87 cabinas, que permiten subir alrededor de 1.920 personas por hora (más que el doble del antiguo sistema, que poseía 14 cabinas y podía transportar un total de 800 pasajeros cada hora).
Estación Maripérez
Por ser “la puerta” del Ávila, estaba y está dotada de amplio estacionamiento, una plataforma para las colas y altavoces. La estructura de la estación reproduce a pleno la arquitectura de los años 50´s y la época de oro de Caracas.
Está realizada en concreto armado pretensado y reforzado con acero. Hasta el pasillo peatonal era, y es actualmente, una cubierta de elementos arquitectónicos en cemento, para proteger a la eventual cola de pasajeros en espera.
Fotos cortesía Victor Da Silva
Fotos cortesía Victor Da Silva
En esta estación es posible observar hoy día la primera cabina presidencial usada en el sistema teleférico de Caracas, el 11 de diciembre de 1956, por el General Pérez Jiménez. Perdura en buenas condiciones, pero pintada de dorado, color que le fue colocado en 1986 cuando fue usada por el gobernador de Caracas.
Además, se puede apreciar una cabina de pasajeros de color rojo utilizada en el antiguo sistema.
Sub-estación Papelón
En este primer ramal o tramo, el teleférico solo contaba con una sub-estación o secciona tramos: la de Papelón, antes de llegar a la estación Ávila. Fue demolido en 2001, durante la construcción de la telecabina monocable Doppelmayr.
El área fue durante los 60´s, 70´s y 80´s un sitio de recreación, contaba con mesas y asientos de madera, senderos que conectaban directamente al río Gamboa y a La Zamurera, siendo este espacio una zona donde los excursionistas solían - y suelen- acampar.
Estación Ávila
La estación Ávila (ahora Warairarepano) era – y sigue siendo - el lugar donde llega la telecabina. Se encuentra a 2.159 m.s.n.m sobre la cima de la montaña que separa a la capital venezolana de la costa.
Anteriormente, aquí estaba inserto el complejo que alojaba el lugar de salida hacia el segundo tramo (Ávila-El Cojo) y la pequeña telecabina de estilo “Pulsee” o el teleférico de la cresta, hasta el Hotel Humboldt. Era por tanto, una zona de transbordo con todos los servicios incluidos, añadiendo la fuente de soda en el último nivel y la pista de patinaje sobre hielo.
Fotos cortesía Victor Da Silva
Fotos cortesía Victor Da Silva
Otro elemento que destaca, una vez en la cumbre, es su amplia caminería. En principio, fue construida para el tránsito de suministros para el hotel, por lo que no contaba con elementos decorativos. Posteriormente, fue abierta al público en general y reformada estéticamente. Anteriormente, las vistas hacia la ciudad y el litoral eran increíbles, pues no estaba rodeada de árboles y follaje como ahora.
Foto cortesía Victor Da Silva.
Foto cortesía Victor Da Silva.
Foto cortesía Victor Da Silva.
Vale la pena resaltar la pista de patinaje, pues fue la primera de toda Latinoamérica y la tercera de América. Surgió como una propuesta de Julio Bacalao, Ministro de Obras Públicas durante el gobierno de Pérez Jiménez, como forma de mantener la rentabilidad del complejo ante la negativa del general de construir un casino en el Hotel Humboldt.
Hoy día se puede disfrutar de ella, aunque sus condiciones dejan mucho que pensar.
Foto cortesía Victor Da Silva
Foto cortesía Victor Da Silva
Mientras tanto, la fuente de soda, con una capacidad para más de 500 personas, era un amplio espacio ideal para disfrutar de grandes fiestas, comer los famosos sándwiches de pernil y observar el panorama hacia Caracas desde su Balcón-Mirador (hoy clausurado al público). Poseía además unos telescopios y destacan las luminarias que cuelgan en el techo, diseñadas por el arquitecto Tomás Sanabria.
Cortesía Victor Da Silva
Cortesía Victor Da Silva
En la estación se encuentran, además, kioscos con aperitivos diversos, cajeros automáticos, baños, fuente de soda, parques para los pequeños y más. Además de las taquillas donde expenden las entradas a los visitantes.
Actualmente, en toda la caminería se encuentra variedad de kioscos con aperitivos (fresas con crema, chocolate caliente, sándwich de pernil, galletas y más), restaurantes, baños, cajeros automáticos, parques para los pequeños, venta de artesanías, variada programación recreativa y cultural.