La misa de envío
Si bien, suele hablarse en los medios de la bajada de los palmeros, poco suele mencionarse sobre la subida y lo que hay previo a ello.
De hecho, Richard Delgado, secretario de la Asociación Civil Ecológica Palmeros de Chacao, hizo hincapié en que "la tradición de los palmeros no es bajar la palma, es la fe en la palma bendita". Además destacó que eso lleva un proceso de todo el año, no solo del Domingo de Ramos.
Con la “misa de envío”, el domingo previo a la subida de los palmeros al Ávila, inician los preparativos. Esta se realiza en la iglesia de San José de Chacao a las 6:00 p.m.
Ramón Delgado, presidente de la Asociación de los Palmeros, explicó sobre esta otra tradición.
Los palmeros suben a la montaña para bajar la palma que tanta fe le tienen los venezolanos. Pero, además, cumplen con otra promesa: que el santo de Chacao, San José, que sale el Domingo de Ramos, sea adornado con hojas de palma bendita. De hecho, Ramón Delgado destacó que, los palmeros no aceptan que lleve otra palma que no sea la del Ávila.
Por otro lado, explicó las razones por las cuales la gente le tiene tanta fe a la palma, también llamada "Palma real" o "Palma de Ramos".
Los palmeros comienzan a subir el miércoles previo al Viernes de Concilio. Salen desde distintos puntos, aunque muchos de ellos desde su sede, donde está el dispensario o ambulatorio de El Pedregal, en Chacao. INPARQUES les otorga un permiso para subir el miércoles previo al Domingo de Ramos y bajar el sábado.
Richard Delgado, explicó que suben alrededor de 150 hombres y 50 niños. Previo a la subida, deben entregarle al ente de parques nacionales, una lista con los nombres y cédulas de identidad de los participantes. Además, deben manejar un control exacto de las palmas que se podan, el tamaño de las hojas, entre otros aspectos.
Matilde Hernández es una de las mujeres luchadoras que se mantiene firme a su tradición y que se encarga de cuidar a los niños. Aunque cuenta que a veces puede ser una labor muy dura o agotadora, jamás dejaría de hacerla, pues la mayor recompensa es cosechar en los pequeños el amor a la tradición. “Esto es algo que le nace a uno, que llevas por dentro. Es una emoción muy grande”, dijo entre lágrimas, no sin antes aclararnos cómo se dividen los palmeros una vez que suben a la montaña.
Los palmeritos suben también el miércoles, pero en el teleférico hasta el Hotel Humboldt. Al Ávila explicó que no los llevan porque es un poco más peligroso. Los mismos días que los palmeros mayores pernoctan en la montaña, los niños lo hacen en un salón grande que les prestan cercano a la pista de patinaje. Anteriormente, recordó que dormían en carpas en los alrededores del hotel.
Por otro lado, agregó que hay un grupo de personas que se encargan de darles recreación los días que pasan allá arriba, realizan diversas actividades en las que les ponen juegos, se les enseña a los pequeños sobre el cuidado de la naturaleza, la importancia de la tradición, la poda, a hacer nudos, y mucho más. Suben acompañados de paramédicos, personas de defensa civil, y otros palmeros.
Matilde explicó que cada mujer cuida alrededor de 10 niños. Además, están pendientes con la comida, de hacer café, de que no les falte nada a los pequeños, porque incluso comentó de casos en los que los padres los mandan sin abrigo o golosinas.
Ahora, los palmeros mayores, una vez en El Ávila, también se distribuyen por grupos. Richard precisó que cada uno cuenta con un responsable y corresponsable para así tener un mayor control sobre los campamentos.
Además, destacó que el argot con que se entienden los palmeros en la montaña es con seudónimos. “Cara e´caballo”, “Cañón”, “Maruto”, “El Grillo” y pare de contar.
En ese tiempo allá arriba, le rinde honores a la palma, cantan, y también cabe el tiempo para los chistes. Podar la palma, buscar la pesgua y cascar la peonía son actividades inherentes a los palmeros, antes de descender hasta el pie del parque nacional.
Los palmeros podan las palmas entre las quebradas Adjuntas y Pajaritos, en los sectores conocidos como Noteapures y Pajaritos (1.600 a 1.800 m.s.n.m.). Cabe destacar nuevamente aquí que “la Cueva” es para los palmeros un lugar sagrado, del que no sacan palmas.
Las mujeres solo suben con los niños
Muchos cuestionan que la mujer no participe en la búsqueda de la palma bendita e incluso señalan que antes también subían a la montaña, sin embargo, Ramón Delgado, Palmero Mayor, explicó que “esto lo hacían en el pasado por cuenta de ellas, muchas veces escondidas”.
El objetivo de los palmeros, señaló, siempre ha sido “conservar la tradición como inició, con los peones que trabajaban en las haciendas, que fueron encomendados por un sacerdote a subir al Ávila en busca de la palma para que cesara la peste de fiebre amarilla que consumía el valle de Caracas”. Todo esto además, a su parecer, "evita conflictos", pues “un hombre puede matar a otro hombre por defender a la mujer que llevó. Se evita toda esa contrariedad que podría suceder y que es peligroso”.
No obstante, Richard Delgado, destacó que las féminas han asumido un importante papel y responsabilidad en la tradición, tanto en el cuidado de los niños, mejor llamados “Palmeritos”, que forman parte del programa educacional, así como en los proyectos de investigación que se llevan adelante.
Las mujeres sí pueden, en cambio, acompañar la procesión de los palmeros, desde Sabas Nieves y más abajo, hasta la iglesia San José de Chacao.
La bajada de los palmeros
Tras pasar dos días en la montaña de El Ávila o Waraira Repano, el sábado previo al Domingo de Ramos, bajan los palmeros cargados con las hojas de palma. Es un momento muy especial, emotivo, lleno de fe y esperanza, pues rememora la entrada triunfal de Jesús de Nazaret en Jerusalén.
Richard destacó que el recorrido, que se realiza desde Sabas Nieves hasta la iglesia San José de Chacao, es la "ruta tradicional, la ruta de las haciendas que antes existían en Caracas". Al llegar a la iglesia, entregan las palmas que serán bendecidas el domingo para ser entregadas a los devotos, y que llenarán de esperanza, unión y amor a los venezolanos.
Por otro lado, precisó que es el viernes cuando bajan a pie con los niños al sitio de poda que está antes de Los Venados, por el camino de Los Pinabetes. Se dividen en grupos, les enseñan los tipos de palmas, la poda, y luego se regresan nuevamente al teleférico.
El sábado ya están listos con las palmas y se van muy temprano. Ramón Delgado, explicó cómo es el trayecto:
Son recibidos por miles de personas, entre ellos familiares y amigos de los palmeros, quienes los acogen con alegría, y junto a ellos, le rinden homenaje a la palma, a la que tanta fe le pregonan.
Algunos son del municipio Chacao; otros vienen de lejos, y y unos cuantos simplemente se detienen a curiosear, pero sin duda, es una congregación de fe como ninguna.
Son varias cuadras las que se caminan. A medida que avanza la procesión se van incorporando más y más personas. La música y la parranda también se hacen sentir, junto a diferentes expresiones culturales que se dan cita en este mágico día. Estos grupos forman parte de la Red de Patrimonios Culturales del estado Miranda, de la cual, los palmeros forman parte.
Los palmeros y palmeritos van con la palma bendita al hombro, llevándola con esfuerzo, fe, orgullo, sin importar la fatiga o el calor; movidos por una promesa, una creencia, el cumplimiento de una tradición.
Definitivamente, es una tradición para vivirla en carne propia. Cabe destacar que en el sector de El Pedregal, le rinden un sentido homenaje a los palmeros fallecidos. Luego siguen por la calle Miranda, donde también se incorporan las bandas de guerra, hasta llegar a la avenida Francisco de Miranda, para culminar en la iglesia San José de Chacao.
Los rostros de alegría de los palmeros hablan por sí solos.
Parte de la celebración de la bajada de los palmeros del 2017 en videos.
La fe en la palma mueve la tradición
La subida
La ruta de los palmeros
La tradicional misa de envío es donde se bendicen todos los implementos que llevan los palmeros (morrales, cuchillos, entre otros). Mi esposa Antonia, fue quien la inició hace unos años .
Las personas le tienen fe a la palma, porque con ella es que van a hacer su cruz de palma bendita, que saben que es muy beneficiosa. Se han visto milagros, ellos han visto milagros, y uno la admira mucho. Nosotros cada año le pedimos a la palma por el país. Ella es muy sagrada, protege tu casa, tu carro, a tu familia. La bendición de ella está hecha ya de arriba, porque nosotros hemos llevado sacerdotes allá y hecho misas. La gente cuando ve la palma dice ´esa si es palma buena, palma bendita´ .
En la montaña no todos suben al mismo sitio
Los palmeros mayores, los adultos, que tienen una amplia preparación, son los que se adentran y pernoctan en el sector alrededor de la Cueva. Las palmas las podan entre las quebradas Las Adjuntas y Pajaritos, en los sectores de Noteapures y Pajaritos. Por su parte, a los palmeritos, los llevamos a un sitio de poda por el camino de Los Pinabetes .
Los niños bajan en el teleférico muy temprano. Abajo los espera un autobús que los lleva hasta Sabas Nieves donde se encuentran con los mayores, la gente de Chacao y todos los que creen en esta hermosa tradición, quienes acompañan a la procesión hasta la iglesia ubicada en la plaza Bolívar de este municipio .
Se organizan de acuerdo a responsabilidades: unos buscan las palmas, otros preparan los alimentos y otros se dedican a montar el lugar donde dormirán. Ese tiempo en la montaña es de mucha fraternidad, espiritualidad y fe. Esto forma parte importante en la vida de un palmero .
Nosotros tenemos que diversificar, que la mujer tome rol. De hecho ya lo estamos haciendo, delegándoles funciones tanto a los jóvenes como en la directiva, porque vemos que en el recurso humano está el potencial para desarrollar todo ese conocimiento. De hecho, en la investigación de los palmeros, todas son biólogas, no hay hombres .