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Los palmeros realizan otras actividades a lo largo del año de las que muy poco se hace eco, y que buscan perpetuar la tradición y la especie de la palma ceroxylon ceriferum que tanta fe le tienen.

Cinco años sembrando palmas

Richard Delgado, secretario de la Asociación Civil Ecológica Palmeros de Chacao, se lamentó que tanto los medios como los políticos solo se hagan eco de la bajada de los palmeros, y no de las otras actividades que realizan. 

Los palmeros ya tienen alrededor de cinco años sembrando palmas. Aunque no se encuentra en peligro de extinción, Richard explicó que la visión a futuro es continuar suministrando las palmas a la feligresía pero con otra metodología, por sectores que están dentro del Parque Nacional El Ávila, bajo un control de reforestación.

 

La meta es continuar con la tradición, pero con las palmas sembradas en sus parcelas, no del origen (la montaña).  En total, ya son más de 2.000 palmas que han cultivado y destacó que serán muchas más. 

Richard señaló que el objetivo es que los palmeros se involucren a lo largo del año en la siembra de las palmas y poder retornarle a la montaña todo lo que les da. 

No solo cultivan la palma, sino además otras especies que crecen en el parque nacional. Esto lo hacen en viveros, cuyas plantas son trasladadas posteriormente a su hábitat natural, especialmente aquellos sectores azotados por los incendios forestales.

En el 2013, fue cuando inauguraron el “Vivero didáctico Los Palmeritos”, en el Parque Humboldt, La Castellana, donde además contribuyen en la formación de las generaciones de relevo (los niños), para que aprendan la importancia de conservar y cuidar las áreas verdes, tratarlas con respeto y amor. Otro de los viveros  de los palmeros utilizados para tales fines es el que queda a pocos metros del Hotel Humboldt, en el Pico Ávila.

Por otro lado, advirtió que el Parque Nacional El Ávila o Waraira Repano se halla cada día más "mermado", por lo que incluso, aunque le duela profundamente, dijo preferir ser ambientalista y montañista, antes que palmero. 

Promotores ecológicos

Los palmeros promueven la formación de “promotores ecológicos”, a través de talleres que buscan enseñar y concienciar a los más pequeños sobre el calentamiento global, el cuidado del ambiente, la protección y siembra de la palma para la perdurabilidad de la tradición. De esta forma, dotan de responsabilidades a los niños, quienes a lo largo del año pueden asistir a actividades de reciclaje, siembra, reforestación, entre otras.

El concejal de Chacao, Diego Sharikfer, a quien tuvimos oportunidad de conocer durante el “primer taller formativo de promotores ecológicos del municipio Chacao”, reafirmó la importancia de la formación de los pequeños para llevar adelante una tradición que tiene tantos años y que quieren que duren muchos más.  “Hace falta que los niños como promotores ecológicos defiendan esos derechos para todos los venezolanos”, destacó.  

Programa educacional “Los Palmeritos”

Es un programa de la Asociación Civil Ecológica de los Palmeros de Chacao que busca formar a los más pequeños en la conservación y protección del ambiente, la tradición de la palma y la fe, para que nunca se vea amenazada. De aquí que uno de sus objetivos es también la protección del Parque Nacional El Ávila.

Pueden participar niños y niñas desde los 6 hasta los 11 años de edad, los cuales podrán pasar por diferentes grupos o niveles. A los seis años son “Brotes”; a los siete, “Palmeritos”; a los ocho, “Semilleros”; a los nueve, “Guardapalma”; a los diez, “Custodios”; y a los once llegan a “Promeseros”.

También cuentan con un programa de formación para los niños de 12 años en el que pasan a ser “Peoneros” y uno de capacitación para jóvenes de 17 años donde estarán a un paso de convertirse en “Palmeros”. 

 

A través de los diferentes niveles, los niños y jóvenes participan en actividades de ambientación, reforestación, conservación y recuperación del Ávila, al tiempo que conocen la trascendencia de una tradición que identifica a su comunidad y que debe perdurar en el tiempo.

Además, el programa les enseña el valor ecológico y cultural de la palma, sobre los árboles característicos del municipio Chacao, el ave Pico de Frasco, la ruta de los palmeros, la ruta de Humboldt, aprenden cómo instalar un campamento, cómo realizar escalada; participan en talleres, excursiones, visitas guiadas a organismos involucrados con el ambiente y la cultura. Además, se cultivan valores como el compañerismo, la honestidad, la amistad, lealtad y orgullo.

Este programa llena de orgullo a los palmeros.

A Ramón Delgado, presidente de la Asociación Civil Ecológica Palmeros de Chacao, le llena de alegría y tranquilidad el saber que la generación de relevo cuidara del parque nacional y de la tradición que tiene lugar en sus espacios.

Rosa Maneiro, es una abuela orgullosa de su niño, que es un palmerito desde los 3 años, y a quien recibe todos los años durante la bajada de las palmas, el sábado previo al Domingo de Ramos.

Para Richard, estos programas son base importante de lo que son los palmeros y con lo que le enseñan a los niños que  “el mejor camino es protegiendo la montaña, la mejor herencia es la montaña”.

Y es que como señaló, El Ávila se encuentra cada día más mermado y es por ello que las labores ambientales son más que necesarias para hacer viable la tradición y la conservación de un pulmón vegetal único, en el que a pocas horas de la ciudad, puedes encontrarte con un subpáramo, semejante al de Los Andes.

Matilde Hernández es otra fiel creyente de la tradición y desde pequeño también involucro a su hijo. Tiene años dedicada al cuidado de los palmeritos cada Semana Santa, durante la subida de los palmeros. 

Mucho más que la bajada de la palma

Siempre hemos hecho jornadas ecológicas, lo que pasa es que no hemos manejado la parte de la comunicación. A las alcaldías, los políticos, a los medios, lo que les interesa es la bajada de los palmeros, pero no la subida, cuando vamos a combatir incendios, hacemos estas jornadas, que es un deber de nosotros      .

El principal objetivo es que los palmeros puedan cumplir con su ritual de convivir en la montaña, pero no una vez al año, sino cada mes con sus familias ir sembrando palmas. Regresarle a la montaña lo que tanto nos da a nosotros, porque tampoco vamos a desgastar un recurso único en América del Sur. Comienza desde Bolivia, está en Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Pero la única parte del mundo donde se utiliza está palma de cera (Ceroxylon Cerifrum) es Venezuela. Lo logramos por esa disciplina que tuvieron nuestros viejos. Si logramos esto tenemos palma para darle al mundo      .

Yo me juré ''Soy palmero, pero palmero protector''. El 80% de nuestros esfuerzos desde hace 30 años para acá van concentrados en la protección de la naturaleza. No nos consideramos buscadores de palma, sino protectores de la naturaleza. Aunque nuestra imagen, meta mensaje es: Palmero que entrega palma      .

Más que satisfacción, es una dicha de tener detrás de ti una gran cantidad de niños que vas a saber que son tus sucesores, y que traen dentro de ellos el conocimiento y la práctica de cómo se mantienen las palmas, el hábitat en el Ávila o Waraira Repano, porque en verdad es el único pulmón que para satisfacción de todos los caraqueños tenemos los venezolanos       .

Ya tengo siete años asistiendo a la procesión de los palmeros. Es un orgullo, esto es demasiado lindo, mucha congregación de gente muy devota, muy religiosa. Hay que entregarse a esto, porque es un futuro para los muchachos. Mi niño no se quiere salir de esto. Todos los anos vengo a buscarlo     .

Esto viene de familia y nosotros vivimos en el propio Casco de Chacao. Para seguir con la tradición, mi hijo desde los 5 años está viniendo y ya tiene 21 años. Todos los años vengo, sin fallar ni un día     .

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